MOVIN’MARINE: El Radar m2, especializado en la exploración geofísica de oro (AU) y cobre (Cu) mediante teledetección

MOVIN'MARINELa empresa española Movin’Marine fundada en el año 2002, con sede en Empuriabrava, Girona – España, y en Lima – Perú, ha estado siempre ligada al mar.

Sus inicios estuvieron centrados en la exploración del fondo marino, habiendo participado con éxito en grandes proyectos nacionales e internacionales y contando, en su dilatada experiencia, con colaboraciones tan importantes como la que realizaron con la empresa “Deep Ocean Expeditions”.

Sin embargo, con el paso de los años han evolucionado a todo tipo de trabajos de exploración geofísica mediante teledetección, con el desarrollo de sus propios equipos, siendo el sector minero una de las divisiones más importantes con que cuentan. De hecho, existe un departamento específico para la detección de depósitos auríferos y cupríferos, lo que les ha catapultado como una de las empresas más experimentadas en la exploración de yacimientos de Oro (Au) y Cobre (Cu).

En cualquier proyecto minero, durante la fase de exploración, se necesitan técnicas geofísicas para la identificación y localización de depósitos y yacimientos minerales. MovinMarine se dedica a este tipo de investigaciones, extrayendo el mejor rendimiento a las concesiones o áreas libres de ellas, para generar nuevos proyectos mineros.

Movin’Marine está especializada en depósitos minerales, fundamentalmente auríferos (Oro) y cupríferos (Cobre) y, adicionalmente, en la identificación de recursos hídricos. Para todos estos trabajos se utiliza un dispositivo de Radar aéreo, pudiendo de esta manera realizar campañas de prospección regional que permiten cubrir vastas extensiones de territorio geográfico terrestre o marino. El Radar M2 es un equipo de registro de ondas de diseño y desarrollo propio, que opera en el ancho de banda entre microondas y los infrarrojos procedentes de las capas más superficiales de la corteza terrestre y que permite localizar zonas con presencia de anomalías. Dispone de una antena receptora de ondas polarizadas “Broadband” con un ancho de banda asociado al espectro atómico del elemento deseado en el rango entre Gigahertz (GHz) y Terahertz (THz).

El Radar M2 aerotransportado permite localizar zonas con presencia de anomalías de mineral (Oro y/o Cobre). Su capacidad de penetración puede llegar a 900 metros bajo la superficie terrestre, en función de la capacidad de absorción de las radiaciones procedentes del núcleo de la tierra que impone la tipología del terreno envolvente y de la tipología de los materiales prospectados. Por otro lado, también las condiciones del subsuelo imponen el alcance del barrido de la traza de prospección, pudiendo llegar a varios kilómetros de profundidad, dependiendo del tipo de proyecto. Dicho alcance depende también de otras condiciones externas durante la medición de registros, como pueden ser la altura de vuelo o la meteorología.

El beneficio más interesante de esta técnica de prospección geofísica es la posibilidad de explorar amplias extensiones de territorio en un corto periodo de tiempo sin invasión de las zonas estudiadas, consiguiéndose una mejora de los costos asociados a la seguridad del personal y los equipos, el tiempo de respuesta, y la afección al medio ambiente. Concretamente, una jornada completa de exploración geofísica con el Radar M2, instalado en un helicóptero, permite cubrir una zona de 8,000 hectáreas, lo que supone un adelanto de más de 2 años en los trabajos de investigación minera.

La utilización del Radar M2 es muy útil para identificar y localizar lugares de interés y anómalos, siendo su principal objetivo el orientar en la posterior prospección intensiva mediante métodos terrestres. Durante el proceso de rastreo se almacenan los datos y se discrimina los resultados obtenidos en fracciones geodésicas, pudiéndose detallar topográficamente y representar en planos 3D el posicionamiento de tales resultados.

Al presentar los resultados, se puede hacer mediante un plano, con las anomalías del Oro (Au) y/o Cobre (Cu), tanto de forma bidimensional (una vector con la dirección de la anomalía y la profundidad estimada) o bien tridimensional (una superficie plana y la profundidad estimada). Dichas anomalías son asociadas al elemento presente en el subsuelo y objeto de la campaña de prospección.

Se ha comprobado que la exploración geofísica efectuada por el Radar M2 es correcta y la veracidad de los resultados obtenidos en diferentes proyectos auríferos (Oro) y cupríferos (Cu), que se han venido evaluando en los últimos meses en las regiones de Lambayeque, Ancash, Lima, Ayacucho y Puno en el Perú es óptima.